¡Hola a todos los blogueros y amantes de la buena vida que hay por aquí!
Creo que quedo más que presentado por mi buen amigo Javi, que propuso esta fantástica idea de escribir un post semanal dedicado a las mejores “delicatessen” que vaya encontrando por Toronto y alrededores, ya que es mi lugar de residencia actual. No llevo más que dos semanas en este cálido y soleado país, amante de la comida baja en calorías, así que mi primer post va dedicado a la buena comida casera, de la cual he podido disfrutar bastante hasta la fecha.
Hace un par de noches, a mi “host mom”, se le ocurrió hacer tacos y me sorprendió mucho la reacción de los niños a los que cuido (en Toronto) ya que se pusieron como locos de contentos, y no es de extrañar ya que la mujer tiene mano para la cocina. Además es algo muy sencillo que todos podemos realizar en nuestras casas.
Lo que utilizamos para realizar los tacos fueron unos ingredientes muy básicos pero que dan un resultado cojonudo. Empezamos con carne picada, lechuga y queso cheddar, además mi «host family» le pone una salsa casera hecha con tomate, pimiento verde y rojo y cebolla (buenísima por cierto, todo hay que decirlo) y por último las «tortillas» que muchos conoceréis como «tortitas» o «masa de los tacos«. Teníamos para elegir entre unos tacos duros «Crunchy tacos» y otros blandos «Soft tacos» en plan rollitos de primavera, para ser más claros. Pusimos todos los ingredientes en nuestro plato y empezamos a comer y a disfrutar de aquel manjar. Seguramente muchos mejicanos dirían que estos tacos no tienen nada de ver con los verdaderos tacos de su país, pero para mi gusto, estaban completamente ricos. Además, lo mejor de todo, es que tú puedes añadir los ingredientes que más te gusten.
Este plato es muy fácil de realizar, aunque bueno, tengo que decir que estos son los tacos que yo comí pero seguramente si te quieres poner «gordo» de verdad puedes añadir a tus tacos toda clase de “guarradas” que tengas guardadas en tu nevera.
Yo recomiendo que lo probéis. No es lo mismo que los tacos que puedes encontrar por ahí en cadenas tipo “Taco Bell” pero la satisfacción de comer algo que tú mismo has hecho es casi mejor que el plato en sí. Así que dejar la vagancia para otro día gañanazos y poneros a ello que más de dos seguro que repiten la experiencia.
¡Un saludo y hasta la semana que viene!
¿Que te ha parecido el plato? Si finalmente te has decido a hacerlo en casa con tu familia o amigos y quieres compartirlo con nosotros, o conoces algún otro plato similar con otros ingredientes puedes dejar tu comentario en el formulario de más abajo o compartir el post a través de tus redes sociales favoritas.
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